Miércoles 11ª semana DA
Jesús nos advierte: no hacer teatro con la vida religiosa, con las tres prácticas tradicionales de todas las religiones: la oración, el ayuno, la limosna. Hacer teatro de estas prácticas es caer en el engaño de las apariencias, de la fama, de que todo el mundo hable bien de nosotros.
Es propio de esta época vivir de apariencias. Los famosos aparecen en las primeras páginas de los periódicos. Esta es una corriente cultural: hacer de nuestras vidas un show televisivo. La gente añora aparecer en los medios como famosos. Nos da envidia la fama de los famosos. Mucha gente lo consigue con el dinero, el poder, la belleza física, el éxito comercial. ¡Triste apariencia humana!
Pero Jesús nos advierte que todavía es más triste buscar la fama en lo que se refiere a Dios y a las prácticas religiosas. Es una corrupción intolerable. Degrada el verdadero rostro de Dios y nos degrada a nosotros mismos.
Rafael Luciani es el el único laico latinoamericano en la comisión teológica sinodal
Luciani, Galli y Agenor, los tres teólogos latinoamericanos de la comisión teólogica del Sínodo