
Isla "Yono": La falsa modestia como orgullo refinado
Comunicado 1 para el "Explorador 20"
Querid@ explorador/a:
¿Preparad@ entonces para hacer frente a la primera tentación? la vigilancia es una actitud del corazón de quien desea cuidar tanto una relación de cariño que quiere prestar atención (sin llegar a la obsesión) para que el amor no se vea entorpecido.
Sea como sea, ¡ánimo! dirijámonos hasta la isla Yono. ¿Y este nombre? Pues muy sencillo, los habitantes de esta isla suelen comenzar muchas frases con las palabras "Yo no..." como si fuera una falta de humildad el reconocer la propia valía. Y entonces suelen ir enunciando frases como: "Yo no soy tan amable como piensas" "Yo no sé si sabré hacerlo" "Yo no, yo no juego tan bien como tú al tenis" "Yo no saco tan buenas calificaciones"
Y algunas personas consideran estos mensajes como propios de gente humilde, pero nuestra buena amiga Santa Teresa de Jesús nos recordaría que la humildad es "andar en verdad". Es decir "yo no..." pero también "yo sí"... y, de hecho, ¿por qué nos cuesta tanto reconocer las habilidades y dones que sí tenemos? No para enorgullecernos de ellos, sino para ser agradecidos con el Dios de la Vida que nos los ha concedido para ponerlos al servicio de los demás.
Entonces... ¿es falta de autoestima? Podría ser. Pero si hilamos más fino, querid@ amig@, descubriremos que hay personas que esconden un sutil orgullo bajo esta aparente humildad. ¿Cómo es posible esto? Muy sencillo. Si alguien desea recibir un piropo de otra persona basta, por ejemplo, con que diga, "yo, en el fondo, no soy tan guap@". El interlocutor saltará casi de inmediato: "¿Qué dices? ¡Si eres precios@!" Piropo conseguido.
Y me temo que en la Iglesia estas cosas pasan también. Por un lado es cierto que hay algunas espiritualidades que nos han llevado a minusvalorar las propias cualidades (es más fácil reconocer 5 defectos que 5 cualidades de nosotros mismos), pero también hay cristianos que necesitan recibir halagos y reconocimientos de santidad y van expresando lo muy pecadores que son... o su poca valía.
Por eso, un reto precioso para hoy es que expreses a alguien lo mucho que vales en algún aspecto. No tengas miedo de expresar lo que haces bien y lo que aportas... ¡iluminarás a los demás y el ambiente en el que te encuentres!
Te dejo una frase de san Ireneo: "La gloria de Dios es que el hombre viva". En nuestra isla significaría: cuanto más mostremos los "yo sí", más estaremos mostrando la gloria de Dios.
Ánimo y ¡EUNTES!
Antonio Explorer
Reflexión
Sor Ana, monja agustina de Huelva, nos ayuda a profundizar en esta tentación. Escuchemos su preciosa reflexión.
Propuesta orante
Paso 1.Buscamos un lugar tranquilo e intentamos serenarnos... respiramos hondo para poder sentir nuestra respiración... y hacernos conscientes de la Presencia de Dios en nuestra vida, aquí y ahora.
Paso 2.Una vez que el silencio externo e interno te van haciendo entrar en un estado de atención, nos dejamos llevar por esta canción (Vengo aquí, de Brotes de Olivo)

Paso 3: A MODO DE SALMO
Nunca digas, no sé, no valgo, no puedo, no tengo fuerzas, no entiendo, esas cosas son para los que saben.
Para hacer Iglesia y Pueblo todos valemos, sabemos y podemos. Si tienes cinco... pon cinco; si tienes dos... pon dos; si tienes uno... pon uno.
Si eres ciego... sostén al rengo; si eres rengo, guía al que es ciego; si eres rengo y ciego... aún puedes cantar, que no es poco en tiempos de desencanto.
Sé valiente y humilde para descubrir y reconocer tu don; acéptalo y acéptate a ti mismo con él.
Si Dios te dio corazón, que tu boca no falte en la hora de la fraternidad. Si te dio alegría, que tu alegría no falte en la fiesta de los pobres.
Si Dios te hizo reflexivo, que tu reflexión no falte a la hora de medir los pasos para conseguir un mañana mejor. Si Dios te hizo entendido, aporta tu entendimiento para que el pueblo crezca.
Si Dios te hizo capaz de crear unidad, pon esa habilidad al servicio de la unidad que nos libera. ¡Anímate! Juntos hacemos Pueblo. Juntos hacemos Iglesia.
Paso 4: Ahora demos las gracias a Dios por hacernos conscientes de las veces que hemos caído en el Yono y por esta oportunidad de RECOMENZAR DANDO TODO LO QUE SOMOS Y TENEMOS. ¿Podrías decirle a Dios cinco frases que empiecen con "Yo sí"?
Material extra para MUY MOTIVADOS
Viñetas de reflexión



Una canción y una película
Laura Pausini parece que nos ha escuchado y cocreó junto con Diane Warren la canción "Yo sí" para una película de Sophia Loren titulada "La vida ante sí". La canción es preciosa:
Lectura Espiritual
15 consejos de la Madre Teresa para cultivar la humildad
Todos los santos entendieron que la humildad es la manera de lograr una buena autoestima, la confianza en el valor o las habilidades de uno, al depender de Dios en lugar de uno mismo. Es el entendimiento de que todo proviene de Dios y que Dios es todo.
En ese sentido, la Madre Teresa llamó a la humildad "la madre de todas las virtudes". "Si eres humilde, nada te tocará, ni elogios ni vergüenzas, porque sabes lo que eres. Si te culpan, no te desanimarás. Si te llaman santo no te pondrás en un pedestal", dijo la santa.
De esta manera, la Madre Teresa elaboró una lista sobre formas de cultivar la humildad para las Misioneras de la Caridad, la congregación que fundó:
1. Habla lo menos posible sobre ti.
2. Mantente ocupado en tus propios asuntos y no con los de los demás.
3. Evita la curiosidad (se refiere a querer saber cosas que no deberían preocuparte).
4. No interferir en los asuntos de los demás.
5. Acepta pequeñas irritaciones con buen humor.
6. No te detengas en las faltas de los demás.
7. Acepta censuras incluso si no son merecidas.
8. Ceder a la voluntad de los demás.
9. Acepta insultos y heridas.
10. Acepta el desprecio, ser olvidado y desatendido.
11. Se cortés y delicado incluso cuando seas provocado por alguien.
12. No busques ser admirado y amado.
13. No te protejas detrás de tu propia dignidad.
14. Cede, en discusiones, incluso cuando tengas razón.
15. Elige siempre la tarea más difícil.
Asimismo, en 2016, durante una homilía dominical, el pastor asociado en la Catedral del Espíritu Santo en Bismarck (Estados Unidos) identificó tres mitos sobre la humildad, que a veces es mal entendida como sinónimo de autodesprecio:
Primer mito: Las almas humildes carecen de confianza
"Las personas más humildes son algunas de las más seguras y, a veces, algunas de las personas más orgullosas son las más inseguras", dijo.
"Las almas humildes saben que su vida depende de Dios y saben qué valorar: las cosas que duran no pasan. Valoran al Señor sobre cualquier otra cosa", explicó.
Segundo mito: La humildad no es atractiva
"La verdadera humildad es atractiva. Es la persona humilde que escucha y se preocupa por los demás en lugar de centrarse en sí misma y tratar de verse bien", afirmó el presbítero.
Tercer mito: Las personas humildes quieren ser reconocidas como humildes
El P. Johnson explicó que querer parecer humilde es falsa humildad. El humilde simplemente quiere hacer algo porque es correcto y no porque esté buscando elogios.
"Nuestro mayor obstáculo para acercarnos a Dios es cuando confiamos más en nosotros que en Él. Cuando miramos un crucifijo, vemos a un hombre humilde y que no se trata de sí mismo. Vemos un hombre que es para los demás. Que podamos imitar esa humildad para que podamos experimentar a Dios en su plenitud", afirmó.