Etapa 8 - Interrogatorios de Caifás y Pilato
Carta de tu amigo Simón, el Cireneo
Mi querido amigo:
El sello que vas a buscar es el del interrogatorio de Caifás y de Poncio Pilato.
Después de estar en el palacio de Caifás, sobre la celda de Jesús, junto al lugar donde cantó el gallo aquella noche, tendrás que ir al Pretorio, para estar en el lugar del encuentro con Pilato. Tendrás que entrar por la puerta de los leones para no atravesar todo Jerusalén antiguo. Cuando entres por ella sigue la calle y te llevará al Pretorio. Allí llevaron a Jesús para que Pilato le juzgara. Imagino que ya sabes lo que pasó en aquel lugar.
Pobre Jesús, toda la noche en el calabozo, sin descansar, y luego ser juzgado por Caifás y llevado hasta el Pretorio, bastante lejos.
Yo todo eso también me lo perdí. No llegué a encontrarme con Jesús hasta unas horas después de ese encuentro.
Pero volvamos a nuestro sello de hoy. Es el sello que hicieron de estos juicios de Jesús, aunque no sé para qué le juzgaron si ya sabían que le iban a condenar a muerte de todas maneras. Y en todo eso Jesús no protestaba, no abría la boca.
¡Ánimo muchacho! ¡EUNTES!
Simón el cireneo, tu amigo.
Hoy nos adentramos en el informativo Challenge Junior de Juanjo para conocer las últimas noticias sobre Jesús de Nazaret. María, la corresponsal en Jerusalén, nos da varios detalles sobre el interrogatorio de Caifás y Pilato.
Propuesta orante
1. Prepara tu cuerpo y tu corazón para este rato de oración.
Elige una postura cómoda y respira profundamente tres veces. Comenzamos con la Señal de la Cruz: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén."
2. Nuestra actitud ante las injusticias
Hoy hemos escuchado que a Jesús lo condenaron injustamente. ¿Qué hubieras hecho tú si hubieses sido testigo de esa injusticia hacia Jesús?
Te invito a ver, en silencio y durante unos minutos, las siguientes fotos y comentes con quien tengas cerca qué injusticia se está cometiendo en cada una de las situaciones:




- ¿Qué harías tú si fueras testigo de alguna de estas situaciones?
Muchas veces es difícil actuar ante las injusticias. Hay que ser muy valiente para defender al niño del que todos se ríen, para denunciar la explotación infantil, acusar al que hace trampas o al que maltrata... Pero ¿sabes qué? En cada una de las personas tratadas injustamente, está Jesús, así que lo que hagas con ellos, lo estás haciendo con el mismísimo Jesús.
3. Oración: Pedí a Jesús valentía para actuar contra las injusticias:
Amigo Jesús, quiero ser valiente y defender al que sufre, al que es tratado injustamente, al que nadie quiere.
Ayúdame a ver que cada vez que defiendo a alguien, te estoy defendiendo a ti. Amén.
4. Canción: "Jesús nos enseña"
Etapa 9 - Flagelación y coronación de espinas: La humillación del inocente
Carta de tu amigo Simón, el Cireneo
Mi querido amigo y buscador:
Aquí estoy de nuevo pidiéndote que vayas a buscar un sello a un lugar en el que ya has estado. Hace unos días encontraste el sello de los juicios y condenas de Jesús en el lugar donde estaba el Pretorio. Pues allí tienes que volver hoy.
Jesús fue azotado y coronado por los romanos antes de ser llevado a la cruz, y ocurrió aquí, en el patio del Pretorio.
De nuevo sufriendo por amor, por un Amor con mayúsculas que se derramó por nosotros. Y de eso trata el sello que tienes que buscar. Un sello en el que aparece un Jesús destrozado físicamente, con un cuerpo irreconocible. Como dicen las escrituras: "desfigurado, no parecía hombre". Pero un cuerpo lleno de Amor, un inmenso Amor. Amor por nosotros, por ti y por mí, por todos, incluso por Pilato y los que le han flagelado y coronado. Tal vez el sello no te parezca atractivo de ver. Si miras más allá de lo que aparece, descubrirás todo ese Amor.
Recuerdo que lo saqué del álbum en la puerta de la Iglesia franciscana que hay ahora. Lo recuerdo, pues había mucha gente ese día allí y un chico, más o menos de tu edad, me miraba con cara como si me conociera de algo, como si estuviera pensando quién era yo y por qué le sonaba mi cara. No le dije quién soy, ya que si se lo hubiera dicho ya no tendría emoción, le hubiera dejado sin nada que pensar.
Ya quedan pocos sellos que encontrar. No abandones ahora esta búsqueda, pues nos queda poco. Y de nuevo muchas gracias. Ya me los darás cuando los tengas todos, y así podré volver a tener mi álbum de recuerdos completo.
A por el sello, peregrino. ¡EUNTES!
Simón el cireneo, tu amigo
Álbum de sellos
