Domingo XVI durante el año-B

16.07.2021

     Este fin de semana Jesús nos sigue enseñando a SER SUS TESTIGOS MISIONEROS. 
El SÁBADO nos encontraremos a las 18 en nuestro templo parroquial, para ESCUCHAR SU PALABRA  y celebrar la EUCARISTÍA.

    Si por algún motivo no podemos participar, VAMOS A PREPARAR EN CASA  un pequeño ALTAR, y en algún momento del DOMINGO, reunidos EN FAMILIA, celebraremos el "DÍA DEL SEÑOR".

    También podemos emplear estos subsidios para nuestra ORACIÓN PERSONAL durante la semana...

ESCUCHEMOS LAS LECTURAS DE ESTE DOMINGO

+ PODEMOS TAMBIÉN ESCUCHAR LA "CATEQUESIS" del P. Justino en este audio...

Meditamos la PALABRA rezando - cantando el SALMO 22:

     1. Dios, Compasivo como una Madre.
¡Qué lástima que nuestro mundo se vuelva tan duro, tan sin corazón, que suprima la compasión y se deshaga de la misericordia! En las lecturas de hoy oímos la Buena Noticia de que Dios se preocupa de nosotros y nos cuida con un amor más profundo, e incluso más tierno, que el de una madre por el hijo de sus entrañas a quien dio vida.
    Dios se hace particularmente cercano de los que más le necesitan: los débiles, los que sufren, los que no cuentan para nada. Éste es el amor que Dios Padre nos mostró en Jesús; éste es el amor al que nos invita el mismo Jesús para acercarnos a los hermanos, para hacernos sus "próximos", sus prójimos: un amor profundo, tierno, constante, duradero, sin miedo a mostrarlo a los demás.
    Pidamos a Jesús, que está aquí con nosotros en esta celebración, que comparta con nosotros ese su amor entregado y compasivo.
     2. Un pastor bueno que se preocupa
Hay ocasiones en las que intuimos instintivamente que una persona se siente muy cercana a nosotros, que nos entiende, que siente empatía y simpatiza con nosotros, aun cuando nos digamos pocas palabras. Así era Jesús, identificado con el pueblo, uno de ellos, sintiendo con ellos, percatándose de sus necesidades sin que nadie se las dictara, percibiendo incluso las necesidades ocultas y espirituales, las del corazón. Así es cómo Jesús siente por nosotros.
    El evangelio de hoy nos expresa esto por medio de la imagen del buen pastor que cuida de sus ovejas. Estamos nosotros ahora reunidos en torno a él y nos abandonamos a él. Aprendamos de él a cuidarnos los unos de los otros. 

    Oh Dios de bondad: Tu Hijo Jesús nos ha revelado que tu amor hacia nosotros es más tierno, cálido y compasivo que el de cualquier madre para con sus hijos.
    Hacete cercano a los que andan heridos por la vida, preocupate por todos los débiles y pequeños, los pisoteados y oprimidos.
    Danos la gracia de que todos los que seguimos a Cristo sepamos sanar, comunicar vida y perdonar, que sepamos hacernos a nosotros mismos pan nutritivo para todos los hambrientos con hambre material o espiritual.
    Que sepamos cuidarnos los unos de los otros como tú nos cuidas a todos por medio de Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos.
R/ Amén.
Oración comunitaria

    Oremos a nuestro Dios, paciente y misericordioso, para que la compasión y misericordia nunca desaparezcan de nuestro mundo, y digamos:
R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.

  - Señor, te pedimos para que la Iglesia sea indulgente, paciente y compasiva con los que yerran; que sea una Iglesia que les dé tiempo y ayuda para cambiar y arrepentirse; por eso te decimos: R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.
 - Señor, te pedimos que des a tu Iglesia pastores compasivos, que siempre, pero sobre todo en el sacramento de la reconciliación, nos muestren claramente tu infinita paciencia y misericordia; por eso te decimos: R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.
 - Señor, te pedimos por una sociedad que sea sensible y compasiva, que cuide a los necesitados, que trate de eliminar estructuras sociales injustas, y haga que sus leyes y su sistema judicial administren la justicia igualmente para todos, sin discriminación alguna; por eso te pedimos: R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.
 - Señor, te pedimos que nos hagas a nosotros compasivos, que sepamos llevar tu misericordia y tu amor a los enfermos y a los ancianos, a los huérfanos y a las viudas, a los desalentados y a los moribundos; por eso te decimos: R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.
 - Señor, participa tu compasión a nuestras comunidades, que, como tú, veamos y seamos sensibles a las necesidades de los hermanos, sin que nadie nos lo pida; que de manera discreta y amable intentemos aliviar las cargas pesadas de los que sufren; por eso te decimos: R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.
 - Señor, sé compasivo y paciente con nosotros cuando hayamos pecado; y restáuranos a tu gracia y a tu amor; por eso te decimos: R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.
 - Señor, tú eres un Dios atento a las necesidades y a la felicidad de la gente. Que el Espíritu Santo nos dé corazones llenos de compasión como el corazón de Jesús, Buen Pastor, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. R/ Amén.

 Dios es un Dios que cuida de nosotros Llenos de confianza nos dirigimos a él en oración, unidos a Jesús, nuestro Buen Pastor. R/ Padre nuestro...

Bendición
    Un mundo sin compasión o misericordia es un mundo con poco espacio para Dios. Que nuestras comunidades reflejen la compasión de Jesucristo nuestro Señor; Que él nos haga atentos a las necesidades de los otros, tanto materiales como espirituales, porque Dios nos ha encomendado cuidarnos los unos de los otros. Que la bendición del Dios amable y misericordioso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros. R/ Amén. 


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