Asunción de la Virgen María
El lenguaje del AMOR HUMANO es empleado muchas veces en la Biblia para expresar el indecible AMOR DE DIOS POR SUS CRIATURAS, por su Pueblo, por cada uno de sus hijos...y también el anhelo profundo que todos llevamos dentro, lo sepamos o no, de entrar en comunión con nuestro Padre y Creador. Un libro entero, el CANTAR DE LOS CANTARES, lo expresa poéticamente. Muchos de sus versos han sido aplicados por la LITURGIA CRISTIANA a la santísima Virgen María, la MADRE de Jesús, que es también NUESTRA MADRE Y MODELO. Disfrutemos ahora de esta canción con CORAZÓN AGRADECIDO DE HIJOS.
María, recién embarazada de Jesús, visita a su parienta ISABEL, que está de seis meses. Al encontrarse las dos, MARÍA CANTA SU GOZO y expresa en su canto la ESPERANZA DE SU PUEBLO y la FIDELIDAD DE DIOS A SU ALIANZA DE AMOR. Escuchemos sus palabras...
Cantemos a nuestra Madre, la Virgen de la MEDALLA MILAGROSA...
Rezamos juntos la siguiente oración (podemos también expresar en voz alta nuestros sentimientos... dando gracias, pidiendo por...)
G: A cada intención respondemos: "Te rogamos, óyenos".
Lector: Por la Iglesia, para que proclame fielmente su mensaje cristiano a todos los pueblos. Oremos.
- Por las autoridades, para que prioricen a los más vulnerables y a los desempleados en este tiempo tan difícil que atraviesan y destinen sus acciones de gobierno a aliviar su situación. Oremos.
- Por todos los agentes sanitarios, por los científicos y todos los trabajadores esenciales, para que confiando en el Señor, renueven sus fuerzas en su arduo trabajo de vencer esta pandemia. Oremos.
- Por todos los niños y niñas en su día, para que cuenten con una protección afectuosa y contenedora en sus vidas que les haga descubrir el amor de Dios que nunca los abandona. Oremos.
- Por nosotros, para que con hospitalidad y solidaridad recibamos al hermano migrante, al extranjero, acogiéndolo en nuestras comunidades y en nuestros barrios. Oremos.
G: Nos unimos espiritualmente a todos los hermanos cristianos que podrán comulgar en la celebración de la SANTA MISA en cada comunidad cristiana, mientras escuchamos la siguiente canción
PARA PROFUNDIZAR
No podemos entender literalmente el dogma. Pensar que un ser físico, María, que se encuentra en un lugar, la tierra, es trasladado localmente a otro lugar, el cielo, no tiene sentido. Hace unos años se le ocurrió decir al Papa Juan Pablo II que el cielo no era un lugar, sino un estado. Se armó un gran revuelo en los medios de comunicación, aunque nunca la doctrina oficial había dicho que el cielo está allá arriba. Pero me temo que la inmensa mayoría de los cristianos no ha aceptado la explicación, porque está demasiada arraigada la idea de un cielo como lugar a donde irán los buenos. Cuando el dogma habla de "en cuerpo y alma", no debemos entenderlo como lo material o biológico por una parte, y lo espiritual por otra. El hilemorfismo (antigua teoría filosófica), mal entendido, nos ha jugado un mala pasada. Los conceptos griegos de materia y forma son, ambos, conceptos metafísicos.
El dogma no pretende afirmar que el cuerpo biológico de María está en alguna parte, sino que todo el ser de María ha llegado a identificarse con Dios. Más allá del tiempo y del espacio, María está ya en Dios y Dios en ella. Despojada de todo lo caduco, lo eterno se desplegó sin límites.
En esa eternidad estamos todos aunque apegados aún a lo caduco. Por eso esta fiesta es también la FIESTA DE NUESTRA ESPERANZA. - Solemos ver, en la figura de la mujer del relato del Apocalipsis, a la Madre de Jesús, que lo engendra y lo da a luz, pero que también está rodeada en su vida de penalidades del mismo tipo que las de su Hijo y en conexión con Él.
¿Tengo esta visión realista de la vida de María o soy de los que piensan que los pajaritos y los ángeles estaban todo el día poniendo música de fondo a su vida?
- La resurrección de Cristo no es sólo un final feliz para su vida de entrega y fidelidad, sino el adelanto del destino que a todos nos espera; primicia de este triunfo final que a todos nos aguarda es María, que también sigue a su Hijo en este destino. ¿Es ésta mi esperanza, estoy convencido de que también a mí y a todos nos espera este final?